viernes, 2 de noviembre de 2012

El mundo se enfrentará a un tsunami solar sobre 2013

Deberíamos prepararnos para una tormenta espacial como no se ve desde hace mil años“, avisa un experto. El planeta es cada vez más dependiente de la electricidad, por lo tanto, más vulnerable.


El actual ciclo de tormentas del astro alcanzaría su máximo el año próximo. El 16 de abril, el sol emitió una “burbuja” del tamaño de Júpiter, otro signo violento del incremento de su actividad, cuyo pico está previsto para 2013; de ahí los pronósticos de tsunami solar. Los expertos aseguran que no estamos preparados para los daños que causaría.

Este fenómeno, llamado eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), característico de los momentos de máxima actividad solar, puede ser inofensivo y hasta pasar inadvertido -salvo que lo registre un satélite como ocurrió este año- pero muy peligroso si la onda emitida logra penetrar el campo magnético de la Tierra. En ese caso, se dañan los circuitos eléctricos y la comunicación. 


El acontecimiento del 16 de abril fue una erupción mediana con forma de gruesa protuberancia que luego estalló como una pompa de jabón y arrojó parte de su contenido a la atmósfera. Esta vez, salvo la espectacularidad del evento, no hubo consecuencias.

Image

En una CME, el Sol arroja más de mil millones de toneladas de partículas a una velocidad de varios miles de kilómetros por segundo. Y si bien el campo magnético del planeta lo protege desviando estas partículas, “la magnetósfera no es estanca”, advierte Pierre Barthélémy, en un blog especializado del diario Le Monde. Cuando esas partículas logran atravesar ese escudo y llegar a la Tierra, provocan auroras boreales y australes. Por lo general, la energía que recibe la atmósfera -en una CME de marzo pasado fue el equivalente al 5% de toda la electricidad consumida por Francia en un año- es rechazada y reenviada hacia el 

espacio.



Pero no siempre es así. En marzo de 1989 una de estas nubes de partículas hizo saltar todos los sistemas de seguridad de la red eléctrica del Quebec (Canadá), dejando a 6 millones de personas sin electricidad durante 9 horas y las agencias espaciales perdieron contacto con cientos de satélites.

El blog recuerda una fuerte tormenta solar del año 1859 que causó auroras boreales en Antillas y Venezuela. Eran tiempos en los que no existía tendido eléctrico y por lo tanto no hubo mayor daño.


Fuente: Infobae

No hay comentarios:

Publicar un comentario