Sin embargo, nunca se supo lo que realmente se oyó, ya que a esa hora el Big Ear ya estaba cerrado y el aparato no realizó ninguna grabación. Lo único que se supo es que algo extraño sucedió que provocó la emisión de sonidos procedentes de una región del espacio. Treinta y seis años después del acontecimiento, se ha seguido intentando oír de nuevo la señal, aunque todas las veces sin éxito.
- 6: los valores entre 6,0 y 6,999...
- E: los valores entre 14,0 y 14,999...
- Q: los valores entre 26,0 y 26,999...
- U: los valores entre 30,0 y 30,999...
- J: los valores entre 19,0 y 19,999...
- 5: los valores entre 5,0 y 5,999...
Para que os hagáis una idea, mientras que el ruido de fondo del espacio suele situarse entre los números 1 y 4, la señal llega a alcanzar la letra U, que es 30 veces más fuerte que el sonido normal.
Para buscarle cierto sentido a la señal, podemos suponer una de estas cuatro posibles explicaciones::
1. La señal proviene de una emisión de radio de un satélite artificial que atravesó esa órbita en ese instante.
2. La señal es de origen terrestre, es decir, ondas enviadas desde la Tierra golpearon en algún satélite artificial haciendo que rebotara hacia el observatorio.
3. La emisión de radio fue producto de un acontecimiento astronómico de enorme potencia.
4. La señal tiene su origen en una civilización extraterrestre con un potente transmisor.
Las dos primeras están prácticamente descartadas por unas lógicas explicaciones. Si fuera de un satélite artificial que atravesó la órbita la señal hubiera venido de diferentes puntos, ya que dura 72 segundos cualquier objeto que emita señales desde el espacio deja una amplia línea de recorrido. No obstante, la señal Wow! parece venir de un único punto. También podrían ser emisiones de radio de un importante acontecimiento astronómico, pero al ser de tanta magnitud se hubiera detectado muy fácilmente desde la Tierra. Unos datos así, dejan abierta la escalofriante puerta de que haya sido provocado por una civilización extraterrestre, aunque de ser así, siguen sin ser unos datos totalmente creíbles. Para ello, tendría que haber sido emitida por un transmisor de al menos 2'2 gigavatios, más potente que cualquiera que se encuentre en la Tierra. Esto nos hace pensar de que en caso de proceder de seres vivos, podrían ser incluso más inteligentes que el ser humano.
Zona espacial de la que procedía la señal
Lo más escalofriante viene ahora, cuando nos planteamos la siguiente pregunta. Poniendo el caso de que son extraterrestres que provocaron la señal, ¿quisieron decirnos algo a través del sonido o a través de las letras y los números que se anotaron en el folio? A lo mejor, las cifras 6EQUJ5 (o 6, 14, 26, 30, 19, 5, que sería dándole un valor numérico a las letras) no son sólo un simple registro que decía la intensidad a la que llegaba el sonido, sino que estos números quieren decirnos algo y es aquí donde realmente se encuentra la señal. Curiosamente, la suma de todos los números tras haberle dado un valor numérico a las letras da exactamente 100. Sea coincidencia o no, parece algo bastante extraño y quizás esto esté muy cerca de la clave del mensaje.
A pesar de todos estos datos, el descubridor de la señal, Jerry R. Ehman, siempre ha expresado sus dudas de que la señal sea de origen terrestre, explicando que deberíamos haberla vuelto a ver tras buscarla más de 50 veces.
Fuentes: Wikipedia, El País, ElConfidencial y documental "Alienígenas" de la serie "El Universo de Stephen Hawking.
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